Oraciòn Comunidades

ORACION DE COMUNIDADES

19-01-10

INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS

Un sábado, Jesús iba caminando entre los sembrados y sus discípulos comenzaron a arrancar espigas al pasar. Entonces los fariseos le preguntaron: « ¿Por qué hacen tus discípulos algo que no está permitido hacer en sábado?»

El les respondió: « ¿No han leído acaso lo que hizo David una vez que tuvo necesidad y padecían hambre él y sus compañeros? Entró en la casa de Dios, en tiempos del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes sagrados, que sólo podían comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros».

Luego añadió Jesús: «El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado. Y el Hijo del hombre también es dueño del sábado».

REFLEXIÓN

Es muy fácil caer en las trampas del legalismo, de las estructuras y de los trámites engorrosos. Nos quejamos que en nuestros trámites con frecuencia debemos encarar situaciones que nos causan fastidio por lo ridículo o lo fastidioso de cada uno de los pasos que se tienen que dar; pero si preguntamos, encontraremos que fueron puestos por alguna razón y en su base tenían buena intención. Sin embargo se vuelven obsoletos y se convierten en una carga. Así resulta también con muchas prescripciones de la ley judía. El sábado tenía doble finalidad: por una parte alabar a Dios demostrando la libertad del hombre, cosa que no podía hacer el esclavo; y por otra, también proporcionar un saludable descanso que en justicia merece el trabajador. Sin embargo se van haciendo tan estrictas y tan absurdas las especificaciones del descanso sabático, que se convierten en cadenas que más que liberar atan y que más que proporcionar descanso, obstruyen la libertad. Jesús se muestra muy por encima de todas estas estructuras y nos enseña que lo más importante es la soberanía de Dios y la dignidad de las personas. No se ata a las prescripciones pero tampoco las desprecia pues tienen su fundamento. Pero resalta la base de toda prescripción y el espíritu de toda ley: es más importante la dignidad de la persona. Cuánto tendríamos que aprender en nuestros días, donde muchas veces las personas quedan reducidas a meros números, a papeles y a engranes dentro de una gran maquinaria. Pero nos olvidamos de las personas. No miramos el rostro ni el corazón que hay detrás de un número o de una tarjeta. Tenemos que aprender de Jesús y buscar el trato directo, amable y atento a cada persona. Debemos mirar más allá de las estructuras y atender a quien está necesitado. Debemos liberar y liberarnos de estructuras que atan y denigran a las personas. Cada uno tiene la dignidad de hijo de Dios y merece todo el respeto  

Comentario

En la convivencia entre los hombres, de la experiencia de sus relaciones, fueron naciendo primero las costumbres y después se convirtieron en leyes. Siempre con la finalidad de ayudar en las relaciones, de buscar la justicia y de preservar la vida. Pero… a veces la ley se fue convirtiendo en esclavitud y lo que estaba para proteger y dar vida, se fue convirtiendo unas veces en atadura y otras veces en beneficio de unos cuantos. Esto también sucedió en el pueblo de Israel. El decálogo que es una obra maestra de la ley, se fue desglosando y convirtiendo en una interminable cadena de preceptos olvidando su finalidad original. La ley o el precepto no tienen porque ser esclavizantes, sino que son un camino para la vida. Jesús nos da el verdadero sentido de una ley: “El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado”.  A nosotros también nos pasa lo mismo. Nos atamos a unas costumbres o leyes y nos olvidamos de las personas. Ejemplos podemos poner muchísimos en dependencias oficiales, educativas o religiosas, y también en nuestras propias familias. Quien vive unido sólo por la ley y no tiene amor, quien cumple sólo por cumplir… Tenemos que buscar el verdadero espíritu y hacer aquello que de vida, que la cuida y la proteja sobre todo en los momentos en que es más frágil y desprotegida. Pensemos hoy en nuestras leyes, costumbres y mandatos ¿Nos dan vida? ¿No pasamos a veces por encima de las personas?

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REZAMOS EL AVE MARÍA